1. Valoramos a las personas y las interacciones por encima de los procesos y las herramientas.
Para mí, este valor significa que las personas y la forma en que interactúan y trabajan juntas son más valiosas que cualquier proceso definido o las herramientas que utilizan. Los individuos son lo primero. ¿Es clara la comunicación entre las personas? ¿Trabajan bien juntos los equipos? Las respuestas a estas preguntas triunfan sobre las relativas a si el equipo ha seguido el proceso «correcto» o ha completado correctamente el documento de requisitos.
Este valor refleja que los marcos ágiles, incluido Scrum, se utilizan en entornos complejos donde se desconoce más de lo que se sabe. Cuando el trabajo es complejo, los Equipos Scrum deben determinar la mejor manera de trabajar juntos, creando los procesos y procedimientos que funcionan para ellos, y descartando los procesos que no les están sirviendo bien. El enfoque de un Equipo Scrum es trabajar juntos para alcanzar los objetivos, no cumplir con los procesos o herramientas por el simple hecho de hacerlo.
2. Valoramos el software de trabajo sobre la documentación completa
Los equipos que utilizan métodos tradicionales de desarrollo de software a veces hacen hincapié en la creación de hermosos documentos de requisitos o especificaciones técnicas. Aunque estos documentos pueden ser útiles en determinadas situaciones, los equipos ágiles se centran más en entregar un producto que funcione. Todo lo que ayude al equipo a lograr ese objetivo es beneficioso. Todo lo que no ayude al equipo a alcanzar ese objetivo no lo es.
Este valor no significa que los equipos ágiles no tengan en cuenta la documentación, sino que es menos importante que entregar un producto que funcione.
3. Valoramos más la colaboración con el cliente que la negociación de contratos
Los contratos son necesarios en la mayoría de los entornos organizacionales. El Manifiesto Ágil no está en contra de los acuerdos vinculantes. En cambio, reflexionar sobre este valor podría animarnos a estructurar contratos que apoyen la colaboración entre el cliente y el equipo para aportar valor juntos.
4. Valoramos más responder al cambio que seguir un plan
Al principio a todos nos cuesta entender este valor. ¿No es un plan lo que nos lleva a la entrega? La respuesta es… no exactamente. En lugar de seguir obstinadamente un plan, los equipos ágiles aceptan que, a medida que aprenden más sobre el producto, tendrán que ajustar el plan. Los equipos ágiles aprovechan el cambio en beneficio del cliente.
Tenga en cuenta que los marcos ágiles destacan en entornos complejos en los que se desconoce más de lo que se sabe. Este concepto, conocido como el cono de la incertidumbre, reconoce que sabemos lo mínimo sobre una iniciativa en su inicio. Tiene más sentido planificar con frecuencia que hacer un gran plan al principio cuando tantas cosas pueden cambiar (y cambian) por el camino.
Este valor puede llevar a algunos a creer falsamente que los equipos ágiles no planifican nada, cuando es justo lo contrario. Los equipos ágiles planifican más que los equipos que utilizan enfoques tradicionales de gestión de proyectos, como la cascada. Lo que ocurre es que lo hacen con frecuencia ante la aparición de nueva información, en lugar de hacerlo todo a la vez por adelantado.
Conclusión
¿Quieres vivir mejor los valores del Manifiesto Ágil en tu Equipo? Te sugiero que lo discutas en tu próxima Retrospectiva del Sprint. Una forma de hacerlo es colocar los cuatro valores del Manifiesto Ágil en una pizarra compartida. No importa si tu equipo esta trabajando con teletrabajo o presencial, existen herramientas donde te permitirán realizar la dinámica. Luego de tener la pizarra, pida al Equipo Scrum que haga una lluvia de ideas sobre cada uno de los valores y como re relaciona con su trabajo actual en la organización. A continuación, vote sobre una o dos mejoras accionables para poner en práctica tan pronto como sea posible.