El enfoque de Coaching Ágil aquí descrito utiliza el proceso Design Thinking, que consta de seis fases:
Fase 1: Comprender la organización: Esta fase implica obtener un profundo conocimiento de las formas de trabajar de la organización, los procesos, los roles, las herramientas, así como del propio negocio, sus productos, clientes y partes interesadas.
Fase 2: Empatizar: En esta fase, los Agile Coaches o Scrum Masters pretenden comprender la cultura de la empresa poniéndose en la piel del personal y llegando a conocerlo. Esto ayuda a identificar las necesidades más apremiantes y los métodos potenciales de implementación.
Fase 3: Diseño: Facilitando equipos o individuos clave, esta fase se centra en definir y priorizar las mejoras del proceso.
Fase 4: Piloto: El nuevo proceso se pone a prueba durante un periodo determinado, con asesoramiento previo para apoyar su aplicación.
Fase 5: Retrospectiva y análisis de resultados: Tras la fase piloto, se realiza una retrospectiva para reflexionar sobre los resultados y analizarlos. Si se observan resultados positivos, el proceso pasa a la siguiente fase.
Fase 6: Implantación: Si se considera aplicable, el proceso mejorado se implanta en otros equipos o proyectos. Es crucial seguir ofreciendo coaching y apoyo durante la fase de despliegue.
En general, este enfoque de Coaching Ágil adopta los principios del Design Thinking para lograr un cambio eficaz dentro de una organización. Mediante la comprensión de la organización, la empatía con el personal, el diseño de mejoras, el pilotaje, el análisis de resultados y el despliegue de cambios exitosos, los Agile Coaches pueden facilitar transformaciones significativas e impactantes.
